5 tips para mejorar tu teletrabajo

Consejos de una veterana freelance para hacer más llevadero el trabajo en casa

23/9/2020
Bienestar
Asun Tello

El teletrabajo ha venido para quedarse, pero a mucha gente le ha pillado por sorpresa y se ha dado cuenta de que, lejos de ser una experiencia positiva, se le resiste. Es un cambio importante y requiere un proceso de adaptación. Si este es tu caso, ahí van unos consejos de veterana freelance para mejorar el trabajo desde casa.‍

Consejos de una veterana freelance para mejorar tu teletrabajo

Durante largas etapas de mi vida he sido freelance y eso va asociado, en muchas de las ocasiones, a trabajar desde casa. He conocido a profesionales en la misma situación y entre la comunidad se comparten todo tipo de situaciones. Así que esta experiencia quizá pueda ayudar a los trabajadores por cuenta ajena que se ven obligados a seguir ejerciendo su actividad desde la tranquilidad de sus hogares…o no.

Recuerdo muchos momentos en los que amigas empleadas de oficinas con sus horarios me envidiaban por estar trabajando en casa. La mayoría decía que preferiría no tener que salir cada día y organizarse el trabajo a su aire. Pero a la hora de la verdad parece que cuando ha llegado el confinamiento a muchos les ha pillado por sorpresa la situación y no se han adaptado del todo bien. Es por eso que quiero aportar mi granito de arena para ayudarte a sentirte mejor con estos 5 consejos para mejorar tu situación de trabajo desde casa.


1. ESPACIO

Adapta tu casa a tu necesidad nueva, trabajar y sentirte bien haciéndolo

La influencia que el entorno ejerce en nuestras emociones, pensamientos y acciones está sobradamente demostrada, de hecho, puedes indagar un poco más en este tema leyendo el post que escribí sobre neurointeriorismo y neuroarquitectura. Así que, no es ninguna locura, empezar a abordar el desarrollo de esta actividad correctamente, desde la concepción del espacio donde vas a realizarla. Si lo haces bien, tienes mucho camino andado. Puede que hayas destinado un lugar deprisa y corriendo o que pases de un sitio a otro adaptándote a las circunstancias de la casa y del resto de personas que viven en ella. Piénsalo ¿Trabajas así en tu oficina?

Si alguna vez has visitado la casa de un freelance, sabrás a qué se dedica nada más entrar. Y lo sabrás porque tiene su espacio de trabajo bien definido con todo lo que necesita para desarrollarlo a mano.

Bien pues si tienes una jornada , pongamos de 8 horas diarias, por tu bien te aconsejo que crees tu espacio de trabajo fijo adaptado a lo que realizas sin esperar ni un minuto. Si compartes casa y no hay sitio de sobra para tener una habitación en exclusiva como despacho para ti, te va a tocar negociar con las otras partes el lugar adecuado. Puede que sea difícil pero debería tenerse en cuenta para sumar puntos en la mejor ubicación, quien trabaja o solo hace otras actividades de distracción o formación, la importancia del puesto de trabajo o incluso la entrada de ingresos que supone una labor u otra. Son temas muy personales y cada quien los resolverá como considere pero lo que, sin duda, será positivo en tu objetivo de mejorar tu teletrabajo, es que le des la importancia que tiene a tu bienestar laboral en casa. Si cedes tu espacio y tus herramientas tecnológicas constantemente será el camino al estrés asegurado y al mal resultado. Así que conquista la mejor ubicación dentro de tu hogar que te sea posible y a empezar a diseñar tu puesto.


Asegúrate todo el espacio que te sea posible preferiblemente en una habitación independiente con puerta. Esto te va a facilitar la separación de actividades y tu mente funcionará mucho mejor. Si tienes hijos pequeños sería muy bueno que en las horas en las que trabajas estuvieran al cuidado de otro adulto, si trabajáis o no hay más personas que se puedan hacer cargo, pues toca conciliar y hacer malabares. Si puedes estar unas horas seguidas sin interrupciones es un logro y para ello deberás explicar a tus peques que cuando toca trabajar no puedes atenderles en todas sus peticiones. Ellos demandan según consiguen lo que quieren, así que si saben que esas horas solo puedes atender lo urgente y básico, mejor para todos.

Sitúa la silla mirando a la puerta, nunca de espaldas y busca la luz natural, es más saludable. Haz el esfuerzo de retirar del espacio elegido todo lo que no tenga que ver con el trabajo que vas a hacer. De manera que tus papeles no convivan con la ropa por planchar o los botes de tomate que no sabes dónde meter. Quítalo todo y hazte con una mesa lo más amplia que puedas y una silla cómoda. Ya funcionan las entregan así que, si no tienes un asiento cómodo, pero debes seguir trabajando en casa, invierte en tu salud. Cuida tu postura y evitarás dolores añadidos. 

Lo que necesites para desempañar las tareas tendrás que tenerlo y funcionando perfectamente así que, no retrases mas revisar el contrato de wifi o reparar el portátil. Si la empresa te abastece de estas herramientas sería lo deseable, pero si no es así quejarte por ello no te va a ayudar. Quizá puedas negociar y está claro que si no dispones de ordenador y no lo has necesitado hasta ahora, no parece justo que debas desembolsar ese gasto tú. 

Coloca únicamente herramientas de trabajo en la mesa y algún adorno que te provoque una sonrisa. Si no, descártalo. Las plantas son buenas aliadas, nos genera buenas vibraciones verlas así que procura tener alguna cerca. Ojalá las vistas sean buenas pero, si no es así, pon un poco más de esmero y coloca alguna pieza de mobiliario o de arte que te guste en el punto de mira. Recuerda, necesitas refuerzo positivo. Las frases alentadoras, las fotos de paisajes o viajes, lo que sea que te de ánimos, te vendrá bien. 

2. ACTITUD

Cómo te enfrentes a tu trabajo te va a suponer llevarlo mejor o peor

¿Qué importancia tiene para ti tu jornada? ¿Qué tipo de puesto tienes? ¿Tienes responsabilidad o no demasiada?  ¿Cuál es tu sueldo? Estas son las primeras preguntas que debes hacerte para tomar buenas decisiones. Si te gusta tu trabajo y estás conforme con tu posición y salario, es evidente que lo vas a desarrollar con una actitud más positiva, te esforzarás y quizá le eches más tiempo para compensar alguna hora perdida en horario laboral. Esa es la situación ideal y la que la mayoría de freelances tenemos a nuestro favor. Te dedicas a la profesión que has elegido y que te gusta.

Si no es así, quizá sería bueno saber por qué y qué te he frenado para obtener un mejor puesto o profesión. Si es formación, es un momento excelente para ponerte al día, si fue falta de negociación, quizá puedes valorarlo de cara al futuro. Pero como la situación actual es tan incierta y tú quieres, seguramente, estabilidad, basta con realizar el trabajo proporcional a tu puesto, responsabilidad en él y remuneración. No deberías hacer ni más ni menos que harías en la oficina. Si tienes media jornada contratada o reducción por ERTE, ¿Qué te lleva a hacer más horas? ¿Puede que el miedo al despido? Bueno, esto ya depende de cada quién pero, desde luego, no es una situación favorable para mantener en el tiempo si, finalmente, pasa a ser tu forma de trabajo habitual. Poco a poco, deberás plantarte estas cosas. Cuando trabajas como freelance no puedes dedicarle demasiado tiempo a los encargos de bajo presupuesto porque debes invertir tu tiempo en conseguir clientes con  más presupuesto o atender los que ya tienes, es cuestión de números. Las prioridades, digamos, que están más claras. Aunque no desde el primer día, es algo que se aprende y que, espero que vayas aprendiéndolo también. Esas horas extra en un trabajo que no te satisface puedes dedicarlas a formarte para el que sí crees que te gustaría más. O en pensar estrategias que te lleven a un mejor lugar. Invertir en futuro o en presente que no te soluciona ¿Qué consideras prioritario?

Afrontar el día con buen ánimo es lo deseable. Sea cual sea tu puesto de trabajo, te guste más o menos desarrollarlo, piensa que nunca antes has tenido la oportunidad de moldearlo un poco más a tu gusto. Tanto el espacio como el horario o ese extra que te ahorras en transporte y que puedes invertirlo en algo que te guste hacer para compensar.

3. GESTIÓN DEL TIEMPO

Tu aliada para producir más y descansar mejor

Puedes dedicar un poco de él, de tiempo, en hacer un curso, leer un libro sobre el tema o buscar un tutorial para gestionar mejor tus horas. Será una buena inversión. Básicamente se trata de que, las tareas, las puedas ordenar correctamente en función de su importancia, que no de su urgencia. Eliminar distracciones y ladrones de minutos que se acaban convirtiendo en horas y que seas capaz de funcionar de manera autónoma y responsable aunque no tengas un jefe o testigos de lo que haces. Es muy tentador mirar las novedades de perfiles que sigues, compartir bromas con el grupo o tocar un rato el instrumento que te encanta. También es difícil no poner la lavadora o preparar un guiso riquísimo.


Pero si estuvieras en la oficina no lo harías. Lo primero que hay que aprender a gestionar en esta nueva situación, es a distinguir lo que debes hacer y lo que no. Descubrirás que trabajar en tu casa te da una libertad desconocida porque depende de ti lo que  hagas y cómo. Pero, ojo, que es un arma de doble filo. Ya habrás descubierto que hace falta mucha disciplina para trabajar diariamente voluntariamente y rodeados de tentaciones. Así que, aunque, generalmente, se piense que los freelance o autoempleados tenemos mucha suerte por poder trabajar o no cuando queramos…la realidad es que el nivel de responsabilidad que debes adquirir contigo mismo es mayor. Puedes no trabajar y pasar el día divirtiéndote, pero decides hacerlo porque sabes que un día no importa pero esa actitud no te va a ayudar a conseguir entregar el trabajo el día que te has comprometido. 

4. SEPARAR TAREAS

Para ayudar a tu mente

Y eso nos lleva a la siguiente cuestión, la separación de tu vida por áreas, aunque desarrolles las actividades en el mismo espacio. Si estableces un horario claro en el que dedicas unas horas al trabajo y otras al descanso y el ocio, te va a ser mucho más fácil porque es tu costumbre, estás ya habituado. Es muy positivo separar físicamente la zona de trabajo de la descanso para ayudar al cerebro a decirle lo que toca hacer en cada franja horaria.

A la hora de dormir es mucho mejor si no ves nada que te recuerde al trabajo por ese mismo motivo. Si te es posible, al menos, intenta que siempre uses la misma mesa para trabajara por ejemplo, y que en el sofá te relajes. Esto te prepara mentalmente y te predispone a cada acción con la actitud correcta. Si trabajas en el sofá o en la cama con el portátil, es posible que estés más distraído/a y te cueste más permanecer activo/a. Claro que aquí cada persona es diferente pero, por regla general, es lo que suele pasar a la mayoría.


Quizá te cueste terminar a la hora y caigas en la tentación de seguir más allá de las horas de trabajo normales porque, total, estás ahí y no cuesta nada. Bueno, eso cuesta, te cuesta a ti y se lo ahorras a la empresa. Te pasará factura si lo haces demasiado a menudo. Piensa en ti y la necesidad de estar bien para poder enfrentar todos los días del mejor talante. Si durante tu jornada laboral has preferido liberarte unas horas con algo que no sea trabajo, es cierto que lo honesto será recuperarlo. Pero si todos los días ves que te quedas hasta las tantas…algo no está funcionando bien. Mira a ver si es que te falta un poco de gestión de tiempo para ser más productivo/a, en cuyo caso sabes que puedes encontrar mucho contenido al respecto. O si es un exceso de responsabilidad para querer abarcar más de la cuenta. Si no lo hacías antes, mi consejo es que no lo hagas ahora. Tu empresa no va a prescindir de ti por hacer tu horario, si lo hace es porque, finalmente, no puede superar  la situación actual, pero eso no depende de tu esfuerzo. Es muy comprensible que arrimes un poco más el hombro, en la medida de tus posibilidades, si te encuentras a gusto trabajando en ella. Aquí la vara de medir debería ser cómo te sientes. Si lo estás llevando bien o te incomoda hasta tener ansiedad, esa debería ser la señal para intentar empezar a introducir cambios.

5. TOMAR DISTANCIA

Relativizar para conquistar

Por eso es importante que utilices técnicas o recursos de relajación y reducción de estrés. Respirar profundamente y asumir que no está en nuestras manos la solución de todos los problemas. Pero sí cómo nos estamos tomando las cosas. Ante situaciones difíciles y grandes cambios, ya de por sí, vamos a experimentar incomodidad. La propia incertidumbre y las situaciones anómalas para quien trabaja en un sitio todos los días y tiene su vida organizada, es mucho más difícil de afrontar que para quien nos enfrentamos a la duda constante y la inestabilidad de no tener la certeza de un ingreso fijo al mes. 

Llevar bien la incertidumbre no es posible del todo, pero sí trabajar un poco para ver si hay algo positivo que compense y valorar que, si sigues trabajando desde casa, es porque tienes un puesto. Agradécelo, no a la empresa si no quieres, pero siéntete afortunado/a de tu situación sabiendo las que están teniendo otras personas, por desgracia tan poco favorables. Cuantos negocios cerrados y empleos pendiendo de un hilo. Piensa en tu sueldo a fin de mes y lo que puede tener de ventajosa esta nueva situación, por mínima que sea. Pasar más tiempo con quien quieres, ahorrar en desplazamientos, en gasto de ropa, etc etc.

Concédete regalos por hacerlo bien, como si de ti dependiera premiar al mejor empleado de la semana y decidieras que eres tú, y disfruta tu recompensa. Con tus emociones gestionadas y la mente más tranquila, tomas distancia más fácilmente y relativizas cualquier situación mucho mejor. Consume contenidos de gestión de emociones también y no dudes nunca en echar mano de todos los profesionales que pueden ayudarte en este momento complicado. Sanar la salud mental y emocional es vivir libre de cargas y con más fuerza para lo que hay y lo que puede venir.

Mucho ánimo y a trabajar!